Entrevistamos a Xiana Fumega - La cara A y B de la industria musical en España
Conocimos el trabajo de Xiana Fumega cuando junto a Zara Sierra formaron Desvelo música en 2015, haciéndose un hueco en producción de eventos, el management y la comunicación.
Ahora, continúa su labor profesional en solitario, trabajando junto a grupos y solistas de gran reconocimiento en el panorama musical nacional.
Sabemos que el sector de la cultura está haciendo un gran esfuerzo para generar valor y seguir adelante pese al Covid.
#Laculturaessegura es un movimiento para crear espacios y formatos de conciertos, teatro, etc. en el que los asistentes puedan disfrutar de la música con toda seguridad.
P.- ¿Qué medidas tomáis?
R.- Efectivamente se está haciendo un esfuerzo inmenso para poder sacar adelante conciertos en espacios alternativos a los circuitos a los que estábamos acostumbradas (en mi caso las salas).
Es cierto que los teatros ya acogían cierto tipo de programación, pero ahora se nos presentó el reto de llevar otros estilos de música a estos espacios en los que el público, a priori, podría sentirse un poco desubicado.
El resultado está siendo muy positivo. El público tiene ganas de música y acepta las nuevas “condiciones” comportándose de manera ejemplar.
Se toman todas las medidas y se aplican todos los protocolos sanitarios, de seguridad y de higiene. Controles de acceso tomando temperatura, desinfección de calzado, de manos, distancias de seguridad en los accesos y entre butacas, reducción de aforos.
Desde luego se está demostrando con creces que la Cultura es Segura y que todos y todas las profesionales que formamos parte de una manera u otra estamos dejándonos la piel por seguir trabajando y seguir ofreciendo actividades culturales.
Concierto de @ochoymedioclub. Vía Instagram.
Algunas bandas y promotores han sido criticados por no seguir las normas aconsejadas,
P.- ¿Qué opinión te merecen y cómo crees que afecta al sector?
R.- Realmente creo que somos una gran mayoría los y las que estamos haciendo las cosas bien, me quedo con eso. Algo bueno que ha tenido la pandemia es que nos ha unido mucho como sector para luchar en bloque y exponer nuestras necesidades a las Administraciones.
Se han consolidado asociaciones de trabajadoras y trabajadores de la cultura para ir tod@s a una. ¿Habrá quien no cumpla? Seguro. Pero hay que dar visibilidad y voz a todas y todos los que sí lo hacemos.
Durante estos meses se ha demostrado, incluso con un estudio clínico (Prima-Cov) que los conciertos son seguros. En la propia Comunidad de Madrid, a través de la Consejería de Cultura y Turismo, se ha certificado que en los casi 4.000 eventos culturales celebrados desde el inicio de la pandemia no ha habido ni un solo brote.
En la propia Comunidad de Madrid, a través de la Consejería de Cultura y Turismo, se ha certificado que en los casi 4.000 eventos culturales celebrados desde el inicio de la pandemia no ha habido ni un solo brote.
En un mundo cada vez más competitivo y digitalizado, el sector de la música se ha tenido que reinventar incontables veces. En concreto, tu trabajo es muy agradecido ya que hablamos de música en vivo. Un formato que atrae al público y que un stream no puede sustituir.
P.- Aún así, ¿Crees que ante la pandemia puede ser una salida?
R.- Yo creo que el streaming puede ser un complemento pero jamás podrá sustituir la experiencia completa de un concierto en vivo y en directo. Esa conexión entre artista y público que se establece en un espectáculo en vivo difícilmente se puede reproducir a través de una pantalla.
Concierto @vampireweekend. Vía Instagram.
Aún siendo agradecido, también es muy sacrificado. Detrás de un concierto hay mucha planificación, horas extras, objetivos,...
P.- ¿La cara A y la cara B de la industria musical?, ¿Qué es lo mejor y lo peor del sector?
R.- Yo soy muy feliz con mi trabajo. Me encanta la producción, me encanta cuando todas las piezas encajan para que un concierto se desarrolle con éxito porque hay, como dices, una preproducción, un trabajo y una dedicación enorme detrás.
Para mi esa es la cara A. Cuando termina el concierto y la banda está feliz porque todo ha salido de 10 y tú sabes que formas parte de eso.
Me pasaba también cuando ejercíamos de managers y vivíamos en primera persona los triunfos de las artistas con las que trabajábamos.
Lo peor, aunque afortunadamente creo que está cambiando, es la competitividad que hay entre promotores o managers “rivales”. Que se comente de manera jocosa si tal o cual ha pinchado en un bolo, las negociaciones feroces por arañar hasta el último céntimo…
Esto fue en gran medida lo que nos desgastó a Zara y a mi cuando trabajábamos por sacar Desvelo adelante.
Queríamos imponer nuestra forma de trabajar, desde la ética, la empatía, el compañerismo y las buenas prácticas y muchas veces nos dábamos contra muros de hormigón.
P.- ¿Cuál es el gran reto de la cultura musical en España?
R.- Que se ponga en valor. Tenemos un panorama musical con muchísima calidad y talento, pero faltan plataformas, ayudas, medios.
Cada vez escuchamos más noticias de medios musicales cerrando sus redacciones, pocos programas en la televisión pública apostando por contenido musical. “Afortunadamente” siguen surgiendo en plataformas de pago, pero no al alcance de todo el mundo…
Los artistas muy difícilmente pueden dedicarse solo a la música, es un sector muy precario.
En el mejor de los casos cobran por tocar, pero no se contempla ninguna fase más de todo el proceso para llegar a tocar, ni siquiera la creación. Hace falta regulación y que se ponga en marcha ya el Estatuto del Artista.
Háblanos un poco de tu experiencia.
P.- ¿Cuál dirías que es un momentazo en tu carrera como promotora?
R.- Un momento super dulce fue cuando formamos equipo con Las Odio. Trabajar con ellas desde el principio de su primer disco, viviendo todas las alegrías juntas, viendo como el trabajo de todas se convertía en una gira que pasaba por los principales festivales (Primavera Sound, FIB, Bilbao BBK Live, Tomavistas, Contempopranea…) fue muy muy satisfactorio.
Coincidió esta etapa, además, con el nacimiento de mi niña, y con mi trabajo como jefa de producción de Ochoymedio, así que era triple reto.
Las Odio, especial nochevieja. Vía Instagram.
P.- ¿Qué te gustaría hacer en un futuro?
Me gustaría seguir vinculada a la música y a la gestión cultural. La producción me encanta (creo que ya lo he dicho un par de veces jaja) pero es cierto que requiere mucho más esfuerzo para conciliar con la vida familiar; sobre todo cuando me llegue el momento otra vez de trabajar en festivales (¡ojalá pronto!) y teniendo en cuenta que tengo al segundo hijo en camino.
Este mes y con esta campaña ponemos el foco sobre la figura de la mujer en la industria de la música. Creemos necesaria una mayor visibilidad del papel que artistas, como tú, ejercen sobre este sector.
Uno de los aspectos más reseñables, en este sentido, de tu trabajo es la poca representación femenina en carteles y warm ups de festivales y conciertos.
En los últimos años se ha hablado mucho de ello y parece que hay muchas más bandas y cantantes en estos eventos.
P.- Desde tu opinión, ¿está cambiando de verdad o falta mucho por hacer?
R.- Si está cambiando, pero muy lentamente y con mucho esfuerzo. Desde Desvelo adquirimos el compromiso (con nosotras mismas) de luchar por poner en valor el talento femenino.
Desde 2016 decidimos apostar por bandas lideradas o compuestas íntegramente por mujeres y trabajar con ellas mano a mano por encontrar esos huecos.
Muchas veces lo que se nos ofrecía era meterlas en programación exclusivamente de artistas femeninas o escenarios concretos de festivales donde solo tocaran mujeres. Ahí nos dábamos cuenta de todo lo que había todavía que trabajar.
No se trata de que nos den espacios creados para nosotras, se trata de que estas artistas puedan llegar a los mismos escenarios y tocar en los mismos horarios que bandas masculinas.
P.- ¿Qué aspectos consideras importantes trabajar para lograr avanzar en este sentido?
R.- Desde las Administraciones se debe actuar para que en los espacios públicos haya un equilibrio real entre la representación de mujeres y hombres.
Ayudas o subvenciones para incentivar la contratación, la creación y el emprendimiento femenino. Eliminar la brecha salarial.
También hace falta que desde los medios se dé más visibilidad a artistas y profesionales; y que todo esto sea algo continuo, no acciones específicas en fechas concretas como el 8 de marzo.
Pienso también que si más mujeres profesionales accediésemos a puestos directivos cambiarían las políticas de contratación artística porque estaría más presente la perspectiva de género.
En los foros y ferias o encuentros profesionales también faltan espacios para que participemos no solo por el hecho de ser mujeres para hablar de feminismo o de la discriminación en la música, si no por el de ser profesionales de la industria.
8 de marzo. Vía Instagram.
P.-¿Te has sentido en alguna ocasión infravalorada en tu trabajo por el hecho de ser mujer? (Por ejemplo: no te han dado las mismas oportunidades que a algunos de tus compañeros; comentarios machistas; etc...)
R.- Tengo muchas anécdotas de los 15 años que llevo ya trabajando en la música. Sí me he sentido muchas veces infravalorada y sí me ha rondado por la cabeza en multitud de ocasiones la pregunta “¿me estaría pasando esto si tuviera pene?”.
"Me ha rondado por la cabeza en multitud de ocasiones la pregunta “¿me estaría pasando esto si tuviera pene?”
Recuerdo una vez, representando a un grupo en una cadena de televisión, que me trajeron un contrato de cesión de derechos y me preguntaron “¿quién nos firma esto?”. Respondí que yo lo firmaría y me replicaron “No, pero tiene que ser el manager”. Volví a decir que yo lo haría y todavía insistieron “No, pero tu jefe”. Comentarios y actitudes machistas o micromachistas, casi en cada producción.
Si hay un hombre cerca, por lo general, preguntarán cualquier cosa relacionada con la producción antes a él que a mi, que la dirijo… a no ser que sea sobre el catering o sobre invitaciones, entonces yo soy su persona.
También creo que sería bueno que cuando desde los medios se nos plantean estas preguntas se cambie un poco el enfoque y se nos empiece a preguntar por cómo respondemos o cómo actuamos frente a estas actitudes machistas; quizás así podemos dar herramientas a compañeras que también las sufren a lidiar con este tema y erradicarlo.
P.- ¿Qué es lo que más estás escuchando ahora?
R.- Eva Ryjlen, Zahara, Las Ginebras, Aiko, el grupo, Yawners, Casero, dani… Este año, gracias a la programación Ochoymedio e Intromúsica he tenido la suerte de trabajar y descubrir varias artistas/grupos femeninos con muchísimo talento y potencial.
P.- ¿Alguna asociación, organización, festival, otras chicas (productoras, estilistas, fotógrafas,...) de las que te sientas orgullosa?
Estoy orgullosísima de las compañeras que me rodean y con las que habitualmente trabajo.
Empezando por mi jefa en Ochoymedio Belén Chanes, promotora, cantante de Lkan, actriz… mi compañera Bea Cort de Intromúsica, mi socia (siempre lo será) y hermana Zara Sierra, ahora aportando su talento y experiencia a Oso Polita y Last Tour, las chicas de la Trinchera (Lorena y Carla) compañeras en muchos festivales, fotógrafas como Wilma Lorenzo (polifacética también) o Lupe de la Vallina, Lucía Zuloaga, jefa de producción de Baltimore, Imarú Aledo y Carol Rodriguez, directoras de festival…
Afortunadamente, cada día somos más mujeres y en más áreas de trabajo.
P.-¿Cuál es tu guilty pleasure de la música?
Con una niña de 4 años te diré que me canto todas las canciones de Frozen y Vaiana con auténtica pasión y ni siquiera es necesario que esté mi hija delante.
Concierto @ginebrasbanda. Vía Instagram.